
Todo comenzó con un amigo… y con la necesidad de ayudar.
Uno de nuestros amigos vivía una situación difícil. Su padre había sido diagnosticado con cáncer de páncreas, una enfermedad dura y agresiva. El dolor era constante, los medicamentos ya no ayudaban, y el malestar general afectaba en todos los aspectos de su vida.
En medio de la desesperación, empezamos a buscar opciones para aliviar su malestar.
Conseguimos cannabis de forma clandestina, como se consigue en muchas partes del país: por contactos, por conocidos, por “alguien que tiene”. Pero pronto nos dimos cuenta de algo importante. Lo que conseguíamos no era lo que necesitábamos.

Esa planta le provocaba al padre mareos, náuseas, desorientación. Los efectos psicotrópicos eran fuertes. Y aunque se trataba de cannabis, no era medicinal. No ayudaba, empeoraba.
Fue entonces cuando uno de nuestros compañeros de Biología investigó más a fondo. Y ahí comprendimos algo crucial:
La planta que estábamos buscando no es la que circula en el mercado negro.
Lo que realmente necesitábamos era una variedad con alto contenido de CBD, no de THC.

Una planta difícil de conseguir, pero que realmente ofrecía alivio.
La única forma de obtenerla en México era cultivarla nosotros mismos de forma legal.
Y fue ahí cuando comenzó todo...
Empezamos a investigar cómo obtener el permiso legal ante Cofepris. Nuestros compañeros de Derecho se encargaron del proceso legal. Los de Química y Biología diseñaron el cultivo. Fue un proceso largo, muy costoso, complicado y lleno de dudas… pero logramos dar el paso.

Los precios en el mercado por solo tramitar el permiso oscilaban entre $8,000 y $20,000 pesos.
Y eso sin incluir el equipo necesario para cultivar.
Nosotros decidimos hacer algo diferente.
Reducimos el precio sin sacrificar calidad ni acompañamiento.
Ofrecemos el permiso legal + el kit completo de cultivo en un solo paquete accesible, incluso con ganancias mínimas o nulas. Nuestro verdadero sustento está en productos complementarios como los nutrientes, y aún ahí seguimos haciendo la diferencia:
Mientras los nutrientes comerciales pueden costar $1,200 por una sola cosecha, nosotros ofrecemos fórmulas completas por $800 para tres cosechas.
Y aunque el padre de nuestro amigo no logró superar su batalla, nos quedamos tranquilos, porque sus últimos días no los pasó sufriendo.
Estuvo acompañado, cuidado… y con menos dolor.
Esa experiencia nos marcó.
Y nos hizo entender que este camino no debía ser solo para nosotros.